jueves, 8 de noviembre de 2007

Regenerando esperanzas...

En la permanente búsqueda del futuro, la ciencia médica avanza cada día más en la persecución de soluciones a problemáticas que hoy en día nos resultan tristemente inalcanzables. En este sentido, el estudio de la regeneración de extremidades es una clara muestra del nivel de complejidad de algunos estudios.

Para dar un ejemplo, un equipo de investigadores de Manchester, Inglaterra, ha estado experimentando con ranas y salamandras, anfibios en los que han observado una capacidad de regeneración total, en ocasiones sin dejar ninguna cicatriz. En este caso, lo que se busca es la posibilidad de encontrar los factores genéticos que les permiten esta reconstrucción de órganos completos y la posibilidad de encontrar o producir esta misma capacidad en los seres humanos. Este mismo equipo ha sido financiado recientemente por The Healing Foundation, una organización caritativa dedicada al fomento de investigaciones de nuevos métodos quirúrjicos y psicológicos para víctimas de grandes desfiguraciones, para continuar su investigación sobre la aplicación de estas técnicas en seres humanos.

Hace un tiempo, en Taiwán, un grupo de científicos insertaron genes fluorescentes de medusas en fetos de cerdos, para poder lograr una mejor identificación de tejidos destinados a clonación de órganos y transplante a seres humanos. Esta experimentación se debió a la compatibilidad de los órganos con los del hombre.

Los avances en la medicina y la biología hacen suponer que tópicos tales como la regeneración de extremidades, órganos o tejidos completos puede no ser una utopía en un futuro medianamente cercano.

Más data en:
· BBC Mundo
· The Healing Foundation

lunes, 5 de noviembre de 2007

De racha y revés...

¿Cómo distinguir una racha ganadora de un merecido triunfo? Todos los factores que hay que analizar hacen de esto un estudio muy complejo de la situación, que nadie está dispuesto hacer, y yo tampoco. Sólo tiro un par de ideas para lo que viene, que son semanas de elogios hacia Nalbandian. Bien ganados, por cierto. Nadie consigue esa seguidilla de triunfos históricos ante los TOP10 del momento o frente a los dos mejores tenistas del mundo (y de lo mejor que ha habido en la historia del tenis, si me permiten) por pura suerte o coincidencia.

Aún así, realidades que se repiten en distintos jugadores hacen que sea obligado mirar un poquito más allá de la enceguecedora realidad de uno de los tenistas potencialmente más capaces de los últimos tiempos.

En el 2004, luego de un inicio de temporada prometedor, Marat Safin tuvo un año pobre hasta en recaudación. Su mejor resultado puede haber sido un cuarto de final, y sin siquiera pasar la primera ronda de Wimbledon y el US Open, los dos Grand Slams de cancha dura en los que también se podría haber visto fortalecido. Pero luego de que la actividad fuese escasa por fuerzas propias y ajenas, acercándose a más a las fiestas que al receso de verano europeo (junio - julio - agosto) el ruso tuvo una embestida final digna de un TOP3. Volvió con todo en Madrid y París, los dos últimos ATP Master Series de la temporada, y se quedó con dos títulos inobjetables. ¿Coincidencia con lo que estamos viendo?

Bien sabido es que los contratos deportivos mueven millones, y de eso no escapa nadie. Mucho menos los tenistas, que son los protagonistas del show. Por lo tanto, aún cuando ya están clasificados para la Masters Cup y no necesitan más puntos de ranking ni facturación en sus cuentas, igual se los ve compitiendo en los torneos en los que se deben presentar. Esto conlleva jugadores cansados física y mentalmente que, sin dejar de ser los mejores del mundo, no compiten a un 100%, consciente o inconscientemente. Esto no suele notarse ya que es una generalidad de todo el tour. Pero salta a las claras cuando hay algunos que han tenido una actividad liviana y están regresando con todo su potencial intacto. De esta manera, pueden sobresalir largamente sobre jugadores que en condiciones normales serían los favoritos.

Jamás voy a discutir el valor de los triunfos de Safin en ese entonces, ni de Nalbandián en este momento. Sobre todo del cordobés, que se dio el lujo de vencer a (quizás) el mejor de la historia dos veces seguidas, y a su eterno número dos la misma cantidad de veces. Es inconcebible pensar que el oriundo de Unquillo no tiene la habilidad nata de pocos elegidos, pero me contengo de elevarlo a los cielos del deporte hasta ver en condiciones iguales, con pretemporadas similares y con poderíos físicos y mentales en el mismo nivel, cual es el resultado.

Ya lo ha demostrado en otras ocasiones: la habilidad la tiene. Esperemos que el 2008 sea el año definitivo para su despegue.

domingo, 4 de noviembre de 2007

El negocio perfecto...

¿Qué darían por tener una empresa en la que sus clientes no sólo consuman su producto, si no que lo hagan con fervor? Una hazaña lograda por pocas corporaciones tras largos años de extensas campañas de todo tipo de marketing y publicidad, de boca a boca, de cambios digitados en el producto, de estudios de mercado intensos... pero, son McDonald's o Coca Cola las únicas que pueden lograr esto? Conseguir que no sean solo clientes consumidores, si no fans? Crear una filosofía de consumo alrededor de un producto específico?

Como las dos empresas del ejemplo hay algunas otras, pero pocas en fin, en relación al mercado mundial. Y una sola, las puede superar a todas juntas, recaudar más, miles de millones más, mover a miles más, paralizar estados enteros, o unir pueblos de punta a punta.

El deporte, por lo general, y más en los últimos cien años, ha sido explotado hasta el hartazgo, con diferentes suertes en cada disciplina, pero siempre con el objetivo de crecer los ingresos de quienes soportan cada actividad. Y dentro de todas las disponibles, pocas han logrado sobresalir con el movimiento masivo de gente (y, por ende, dinero) que las hace distinguirse en la historia de la humanidad. En ese sentido, y dejando un momento de lado al gigante estadounidense que suele comportarse como una isla con respecto a los gustos mundiales, el fútbol ha tocado niveles ya realmente inimaginables hace apenas una década.

Los ceros en los contratos de los jugadores no alcanzan. Las cláusulas para rescindir el contrato de Lionel Messi roza los 250.000.000 de Euros. Ronaldinho, Kaká, Ronaldo, Schevchenko, Drogba, Van Nilsterooy... Imaginemos ahora los tratos de televisión, de sponsors, de publicidades en el estadio, de derechos de merchandising. Hasta en nuetro país, tan lejano a las realidades económicas del primer mundo, los números que se manejan en cualquier club grande de la Primera División supera el presupuesto de cualquier institución gubernamental, o varias de ellas juntas.

En este ámbito, el manejo del hincha o fan es quizás uno de los elementos más importantes del negocio, y el que más atención requiere. Es digno de los estudios más complejos en psicología y sociología el análisis del pensamiento del hincha de fútbol, siendo el comprador del espectáculo más grande que se haya concebido económicamente hablando, que jamás siente una pizca de remordimiento por destinar un monto determinado a una entrada, un paquete de TV, una camiseta. La satisfacción que le genera hacerlo por su club, es todo lo que necesita para hacerlo nuevamente, indefinidamente. Y es algo difícil de apaciguar, por lo que una vez que se hace una suerte de “adicto” a ese show, será un consumidor de por vida, pasivo o activo.

El quid de la cuestión reside en saber explotar ese sentimiento vivo que el club y las empresas encargadas de la popularización (si es que aún le hace falta) del fútbol agrandan hasta el hartazgo. Y por eso, el fútbol, como negocio multibillonario, es simplemente perfecto.

sábado, 3 de noviembre de 2007

WASP!...

Si hay algo que a esta altura de la historia ya debería ser una rutina, es descubrir planetas nuevos, y más si se encuentran más allá de nuestro Sistema Solar. De todas maneras, los modos de análisis y descubrimiento son muy variados y asombrosos.

En este caso, el sistema utilizado es el SuperWASP. ¿Qué? Eso. Las siglas quieren decir específicamente Wide Area Search for Planets, o Área Ancha de Búsqueda de Planetas (o sea que para nosotros sería el AABP, o algo por el estilo). Cámaras de alta velocidad que se encuentran en dos telescopios: SuperWASP-Norte, en las Islas Canarias, y SuperWASP-Sur, en el Observatorio Astronómico Sudafricano, en Sudáfrica.

Para el descubrimiento que nos ocupa, se verifican constantemente cientos de miles de estrellas (unas 400.000 aproximadamente) todo el tiempo, para tomar cualquier cambio en la luminosidad, y de esa manera ver si están haciendo una órbita alrededor de un planeta, o al revés.


Cámaras de alta velocidad del proyecto WASP.
Fuente: http://www.superwasp.org/

De todas maneras, a no exaltarse: basados en los cálculos de su órbita, los astrónomos llegaron a la conclusión de que en la superficie de los tres nuevos cuerpos celestes la temperatura oscila en los 2000ºC, aproximadamente. Asique vida como en la Tierra, por el momento, no va a haber. Y si la hay, deben tener ventiladores francamente enormes.

Ah, detalle menor, antes de terminar. El nombre de los nuevos planetas: WASP-3, WASP-4 y WASP-5. Original, ¿no?