jueves, 22 de abril de 2010

Quiero tiempo...

El dicho reza que uno valora las cosas cuando ya no las tiene cerca. Que somos desagradecidos por naturaleza y que aprendemos a valorar algo sólo si no lo tenemos. Y con eso en mente, pienso en la rutina de cierta edad. O quizás no edad, sino momento en la vida. Ese momento en el que las 24 horas del día pasan a ser insuficientes. Y en el que uno comienza a entender lo que desaprovechó cuando tuvo la oportunidad de disfrutar del ocio.

Haciendo cálculos, algo me dice que hace más de un mes que no tengo un día de recreación. Y si lo tuve, es porque dejé de hacer cosas que debería haber estado haciendo en ese mismo momento, que se atrasaron o se hicieron a las apuradas. Y, por ende, mal. Y eso no es descansar, a fin de cuentas.

Quiero un tiempo fuera. Quiero tiempo libre. Quiero tiempo de descanso. Quiero tiempo.