jueves, 27 de noviembre de 2008

El enemigo de Facebook...

OK, lo entiendo, no me quiere. Ya sea a través de sus encuestas, sus grupos o sus aplicaciones, la red social de redes sociales no me quiere.

El día era bello y la vida me sonreía. Me llegó una encuesta para responder en el Cara de Libro, y ahí fui, el título me llamaba la atención: "¿Le eres útil al mundo?". Por supuesto, contesté lo más honestamente posible mientras me sonrojaba por dentro por la dureza de algunas respuestas posibles. El momento de espera terminó y la pantalla mostró el veredicto: "No sé que haces todavía en este mundo.", las palabras resonaron como si me las hubiesen echado en cara de a sílabas. Luego de algunos comentarios más, la sentencia terminaba en "Ojalá te vayas pronto.". Duro.

Sin hacerle caso, y pensando que el muchacho que hizo dicho cuestionario había tenido simplemente un mal día, seguí con mi vida. Cuando llegó otra, pensé que era mi redención: "¿Te mereces un lugar en el Infierno?". Ahora era la chance: respondía correctamente y luego podría hacer alarde de una respuesta estilo "Por supuesto que no! Eres un Ángel Guardián!". El impacto fue duro. "Un palco con el Diablo". Sin anestesia.

Después de haber tratado de compensarme con los besos que doy, lo caballero que soy, la suerte que tengo, la inteligencia que me reluce... hoy volvió por mi.

Es uno de esos juegos que envician, que le hacen a uno molestarse por mejorar. Mi mejor puntaje era decente, pero podría ser mucho mejor y me había resignado a navegar por la mediocridad. Mi estimada hermana, por pura competitividad, necesitaba pasar a un compañero en la tabla, y aunque no soy ningún genio, mis puntajes siempre eran más altos, por lo que solicitó mi ayuda, jugando con su usuario.

No solamente hice el puntaje más alto de mi vida: pasé a todos sus amigos, mis amigos y los amigos de ambos. Claro, con su nombre. Volví a mi computadora enfurecido. Me dispuse a jugar una partida más y por lo menos igualar ese puntaje bajo mi nombre, y al menos no quedar humillado por mi propia estúpida capacidad de hacer el récord de mi vida cuando juego a nombre de otro: hice todo igual, tal cual la vez anterior... no llegué, me quedé a 50 puntos. Se me retuercen las venas y me acogotan el amor propio hasta el homicidio.

Facebook no me quiere, goza con mi miseria.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Teorías Sociológicas de un blog...

Si, así es. Los blogs forman parte de la sociedad, de la esfera web, de la vida de gente sin muchas cosas mejores que hacer. Y todo eso tiene una teorización importante. Más allá que el blog trate sobre humor, reflexión, música, cine, cómo armar bombas terroristas en casa o simplemente sobre extremismos políticos, ideológicos o religiosos (o varias de estas categorías juntas), siempre tiene una construcción por detrás que no es nada fácil. Para los que critican a los bloggers, sepan que es todo un trabajo.

El primer problema que se plantea en la construcción de una explicación teórica es el de definir lo que se desea explicar. Hay que identificar el conjunto de datos sobre los que versa la teoría a explicar. En criollo: se nos tiene que ocurrir la gilada sobre la que queremos escribir. Después hay que saber cuál es el problema dentro del tema elegido que nos llama la atención. No escribimos sobre "el colectivo". Escribimos sobre un episodio ocurrido arriba de uno, sobre los viajeros frecuentes en alguna línea, sobre los tipos de chofer. Y es complicado.

Hay que seleccionar los conceptos básicos para la descripción y clasificación de datos. O sea, explicar por qué nombramos como nombramos a cada personaje de nuestra teoría: el vecino asesino, la tía cara de tiza, el amigo disfrazado de moretón. El Profe sabe bocha de nombrar y explicar personajes.

Hay que especificar índices o medidas para los conceptos básicos (por ejemplo la cantidad de mensajes de texto o llamadas inoportunas que detestamos que nos lleguen cuando estamos concentrados), establecer proposiciones e hipótesis sobre lo que estimamos puede llegar a ocurrir en base a lo que describimos (como por ejemplo predecir que vamos a matar a alguien si el colectivero vuelve a salpicarnos sospechosamente a propósito al acercarse a la vereda ese día de tormenta) y comprobar la verificabilidad de la misma proposición (como podría ser dejar en claro las probabilidades que tenemos de, de hecho, matar a un colectivero).

Cuando todas estas cuestiones están solucionadas, una de dos: o sale un muy buen post para el blog, o sale una teoría sobre las sociedades desde el medioevo hasta la actualidad que puede ser un avance para la Sociología. Si es lo segundo, me avisan, porque rindo mañana y me vendría bien una.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Delirios buscadores...

OK. Ya sé que este blog no intenta ser original, súper nuevo, revolucionario, ni mucho menos. Por ende, si todos lo hacen, yo también puedo. Y lo voy a hacer. Porque es algo que llama la atención, que es curioso, divertido y a la vez da para mucho pensar. No sobre lo que hay en este blog, sino por lo que la gente anda dando vueltas por un mundo tan generoso como lo es la internés.

Yo también tengo un servicio de estadísticas del sitio que me informa sobre las pocas pero valiosísimas entradas que tiene el sitio, de la poca gente que llega hasta acá, pero que siempre deja comentarios interesantes (caricia para el lector, inserte aquí).

Este mencionado servicio de estadísticas también me cuenta lo que la gente busca cuando llega a la bitácora sin grandeza que están leyendo. Y como me gusta mantenerlos satisfechos a todos, voy a tratar de responder al menos a los diez primeros que leí, y que tanto me llamaron la atención.

1. "alejandro dolina en españa": Si, Alejandro Dolina se presentará en España en el mes de noviembre con una serie de charlas, comenzando el 21 de noviembre en la Ciudad de Toledo, al día siguiente en Ciudad Real, y con fecha a confirmar en la Ciudad de Madrid. Para más información, les dejo un blog mucho más interesante que éste.

2. el porvenir de la ignorancia+sabato: Es un artículo de Ernesto Sábato. No busquen mucho por Internet, no lo van a encontrar. Les recomiendo probar con librerías especializadas en temas sociales, como Prometeo.

3. semejanzas entre desarrollo y crecimiento: Muchas, a menos que estudien Comunicación Social o tal vez Marketing y afines. En ese caso, les recomiendo los libros sobre economía de Manuel Luna, imperdibles.

4. documental de delirio o locura, video discovery channel: No lo vi. En serio. No insistan.

5. significado de la palabra cause: En castellano? Haga, genere, desencadene. En inglés vendría a ser "causa", en tanto razón de hacer algo.

6. significado de la palabra cause: Si, así aparece en las estadísticas. Parece que no se quedaron conformes y volvieron por más. Lean el punto 5.

7. mapa concectual de los tipos de puntadas: esta persona me superó, lo admito. Podría haberme puesto a responder sobre los diferentes tipos de puntadas, sin problema, pero el "concectual" todavía me hace eco en la cabeza.

8. lo que no queremos oir los tios: ¿De parte de una mujer? Sencillísimo: "Te quiero como amigo", "Es mi ex, ahora sólo somos amigos", "Me duele la cabeza" y el archi conocido "Tenemos que hablar". De parte de un hombre: "Que lindo te queda ese pantalón". Trágico.

9. empleadores vs empleados: Debate eterno, el único al que los puedo referir a otro post de este mismo blog. Provecho.

10. karito de multimedios: Error, ella solo pasa por acá esporádicamente. Se hace llamar (cuando Blogger no se empecina con su nombre) karito la cordobesa.

Bonus track. Punticrem: No, caballero, lugar equivocado.

viernes, 14 de noviembre de 2008

¡Estalló el verano!...

No, no me agarró el complejo de Crónica TV. No, tampoco es un aire premonitor, ni estoy anunciando nada que nadie sepa. Es que, como todos sabemos, la televisión es la guía de nuestras vidas. Si no pasa en la tele, no pasó. Si no lo mostraron en el noticiero, no existe. Si Susana Gimenez y Mirtha Legrand no hablaron de ello, es mito. Si no hay publicidades sobre el tema, es que nunca pasó. Pero, si. Pasaron todas esas cosas. O no sé, solamente me consta la última. Y de qué manera.

Basta con mirar un ratito el canal de las placas rojas para saber en qué estación del año estamos, cuál es la que viene y cuanto tiempo falta para que llegue. Todavía resuenan esas letras gigantes anunciando la primavera con música de Sandro, Carlos Mata, Segio Denis y demás especímenes cuando ya vimos el mismísimo 22 de Septiembre los días que faltaban para que estalle el veranete (¡!). Y hoy ya comenzamos a ser testigos de la ametralladora publicidad que nos avisa que hay que cuidar el cuerpo para mostrar el bikini (yo zafo, a mi nunca me quedó bien), comer ensaladas, cosas de soja, flanesalfajoresyoguresloquesea 0% (si, y haciendo el gestito con la cuchara y la mano... si, si, el 'cero' en el aire, a ver, practiquen), dorarse como milanesa al horno y todas esas cosas que hay que hacer, porque lo dice la tele (¡¿necesitan mejor razón?!).

En formato divertido, como burlándose de los personajes típicos de la playa, como si ésta fuese el único icono del verano en el mundo. En formato saludable, mostrando la cantidad de cosas que se disfrutan comiendo diversos elementos con endulzantes sintéticos en vez de azúcar común y corriente, con Omega nosequé, con 0% de algo. En formato intelectual, con Pancho Ibáñez contando por qué el Actimel es tan bueno en verano como en invierno: está es fantástica; en invierno hay que tomarlo para no resfriarte por el frío, y en verano... también! Cambian la supuesta ventisca por un aire acondicionado y ya tienen propaganda para verano hecha! En formato adolescente, con chicos comunes y con la cara de estúpidos más grande que puedan ver sobre la faz de la Tierra conociendo chicas divertidas, simpáticas y estéticamente perfectas solo porque estos semiestúpidos tienen en la mano una botella de Coca light, unas papitas fritas de onda, los tatuajes del último chicle o la revista de Casi Ángeles.

Hay más formatos, pero yo soy uno de los estúpidos que compran esas cosas a ver si se levanta algo, por lo que no me dan las neuronas para analizar nada más. Ahora me voy a comprar el último bronceador, esa malla que usan los surfers de la tele y sentarme a esperar el verano para el que falta más de un mes y medio, o para las vacaciones para las que faltan... uh, ya me deprimí.

Por cierto: si alguno de verdad intentó (o pensó en hacer) la seña del 0% como las chicas Shakespeare de Ser o no Ser, es peor que yo.