miércoles, 27 de agosto de 2008

Encuentro...

Sintió que sus pulmones comenzaban a perder tamaño. Y aunque todos los químicos que los estaban consumiendo era una justa causa, sabía que la falta de aire se debía al cansancio. Y eso que había corrido poco.

Pero no era un cansancio momentáneo, agitación por un trote. Era una debilidad generalizada, una necesidad de parar. Los demonios seguían en sus espaldas, sin alcanzarlo ni perderlo de vista, en un punto justo en el que no lo atormentaban pero podían recordarle que estaban ahí.

Y se decidió, y se detuvo. Y ahí, a la misma distancia de siempre, se detuvieron ellos. Una camino largo, una neblina pesada. Y se dejó caer sobre ese empedrado riguroso que le marcaba la dureza de caer pero no le lastimaba tanto como para no poder levantarse de nuevo. Y el tiempo pasó, sin darse cuenta.

Y en cuanto comenzaba a tomar conciencia del tiempo transcurrido, llegó ella. Tranquila pero agitada, alegre pero con sus propias sombras, un altibajo de luces y sombras intimidantes y a la vez fascinantes. Sus fantasmas observaban indemnes, ahí, a su propia distancia justa. Y por un momento le dieron descanso. Sin esfumarse pero sin agobiarla.

Y un aire fresco y limpio renovó el ambiente. Suavemente, pero con firmeza, sopló lejos esos nubarrones de dudas y enigmas. Y allí se mantuvieron, inmóviles, sin correr para no perderse, y con la vista perdida en el profundo mar de la mirada del otro, en esa descabellada idea de sentirse ajenos por una vez.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

te tengo que decir algo sobre la foto y voy a olvidar que soy una tipa correcta y poco ordinaria (mentira)

Analuz (todojunto) dijo...

"Cada loco, con su cuadernito..."

Algún día le explicaré bien el significado de esa frase... Pero por ahora me sirve para recordarle (o hacerle saber) lo mucho que me gusta su espacio.
Como parte de mi paso por hoy, exprésole que este pedazo de alma me gustó mucho, sobre todo esos demonios que también (a modo mìo) tengo de espías... Y más aún:
"La vista perdida en el profundo mar de la mirada del otro, en esa descabellada idea de sentirse ajenos por una vez."
A veces los océanos ajenos se hacen inmensos, pero hay que animarse a navegar.
Qué loco, a mí siempre que algo me parece inexplicable le meto la metáfora del mar... XD

La idea inicial era ponerte de comentario "Hermoso suspiro", pero vio como soy, no?

Me retiro... Veo que sus escritos me inspiran más que mis propias ideas para hacer algo en mi blog :/... Pero bueh! también es bueno delirarse... capaz que es también "poder ver más allá".

Hasta siempre!
Besos

Angie dijo...

señor blogger, me ha alegrado el dia.
leer cosas lindas tiene ese efecto en mi.

Princesa Sukimuki dijo...

Ale, escrbis re lindo!

Beso

Jack el Despotricador dijo...

Hola!

Muy bueno tu blog!

Te invito a visitar el mío

Saludos!

unServidor dijo...

Muy bueno. Que no te lo lea algún publicista de Gatorade...

viviendolavida dijo...

es la cuarta vez q leo lo q escribiste y te tengo q decir q aunque seas un asco de ser humano escribis muy bien