sábado, 7 de junio de 2008

Ellos dos...

Yo, tu, él, nosotros, vosotros y ellos. Ellos dos.

Se miran, se conocen, se saben mutuos. No es extrema poesía, no es mi estilo, sino una expresión sobre una relación que florece y que por ahí guarda todavía sentimientos que ni sus protagonistas deben conocer en profunidad. Un poco por su cercanía amistosa, otro poco por el grupo que los rodea, un poquito más porque es un secreto a voces, y cada día será más voz que secreto.

Él sale de una de esas etapas de la vida en que se quiere meter la cabeza en el piso y que la tierra comprima el cuello hasta un punto letal. Ella es su refugio, su escape, su sostén. Y no es su pareja, paradójicamente.

Ella tuvo sus historias amorosas, pero nunca a un punto como éste. Se sabe medio perdida, medio atormentada, medio desorientada. Él es su cable a tierra, su amigo, compañero y fuente de inagotables risas y buenos momentos.

Ambos son de esas personas que se hacen querer fácil, y que a veces llevan ese cariño al extremo de su límite, con arranques que no se les pueden reprochar de ningún modo, ya que nadie es ajeno a atolondradas iguales o peores. Me pongo primero en la fila.

Decir que son tal para cual es una frase hecha y muy trillada. Es caer en un facilismo. Y si hay algo que en esta relación no hay es facilidades. El no está libre de compromisos, y ella lo sabe. Y quizás este ida y vuelta tenga ahí su principal traba. No los culpo, no es un tema menor. Pero aunque no sea un detalle más, no creo que sea un palo eterno en la rueda. Él está decidido hace tiempo sobre el tema, solo falta que termine de convencerse a sí mismo. Por su bien, por el bien de ellas dos.

Si prospera, se puede venir una revolución. En sus vidas, en nuestras vidas, en nuestro pequeño mundo. Uno de esos cambios radicales que son festejados por todos y aceptados con excitación. Porque los dos tienen muchísimo amor para dar, porque los dos lo quieren, aunque -en algún modo- todavía no lo sepan. Ya lo verán. Ya lo veremos. Y levantaremos la copa por esos dos atolondrados que le alegran la vida a todo aquel que sabe quererlos. Y yo me anoto, primero en la fila.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin palabras...

Gracias.

Hecho unos pelotudos, los dos.

Va... los 3, vos no zafas.

Besote.

verdelimon dijo...

hoy ya es noticia (era hoy, no?),
que lindo :)
que te sea leve el precio normal. adioss don service.

Anónimo dijo...

Siempre me impresiona tu capacidad paa predecir cosas, pareciera que no estas prestando atencion, no, mentira ¡ahí estas!. Me dijiste que esto podria pasar casi un año atras, cuando yo no podia imaginarlo de ninguna manera.
Tenes mucha razon que desconocen la profundidad de sus sentimientos, pero me parece muy bueno que esten listos para descubrirlo juntos, para encontrarse y saberse querer (hasta aca, porque sino se pone meloso)
Todos los dias sucede algo distinto, "viste como es esto, no?"
Un beso. Sofi

Franco Mar dijo...

buen narrador, y ahora también adivino... muy bueno el escrito, plagado de misterio. Ya nos contaras el fin o el principio de esa historia mas adelante...

suert!

ale dijo...

El principio ya se dio, con su anuncio oficial el sábado pasado. La historia se confirmó, y nos alegra mucho a todos los que estamos a la vuelta que haya sido así.

Esto lo escribí los primeros días de marzo de este año, aunque por obvias razones jamás pensé en publicarlo. Ahora ya con el permiso de quienes son sus protagonistas, lo dejo como homenaje a esa relación.

Nía- dijo...

leí este post como 4 veces, y me tome mi tiempo para comentarlo, aunque no creo que por ello salga algo más interesante o cambie mis palabras...

lo cierto es que esta noticia nos hizo muy felices a todos los que conocemos a estas dos personas y que tanto se hacen querer como bien dijiste...

las cosas van a cambiar, como lo hablamos el otro día, pero sin duda valdrá la pena...

y debo decir que cumpliste con tu palabra y fuiste el primero en la fila para brindar con un buen fernet con los protagonistas de este amor.

besotes!